Texto Expositivo: Características, Estructura y Ejemplos
Abordar objetivamente un tema o asunto, demanda de la correcta elección del tipo de texto; partiendo de su definición y características, los textos expositivos cumplen los parámetros para tal fin, ya que permiten tanto dar a conocer hechos o datos concretos como informar determinados conceptos.
Esto obedece a que se trata de una tipología cuya estructura busca transmitir información, por lo que se vale de una serie de conocimientos claros y directos abarcando un desplegado abanico de contenidos de índole general y/o específicos.
Debido a que intentan aclarar o detallar la información vinculada a los datos brindados, suelen ser confundidos con el texto informativo, e incluso, llega a asumirse como de tipo explicativo, lo que da origen a su clasificación.
La división de estos obedece a la complejidad del contenido que plantean, aunque para algunos, predomina más el nivel de comprensión que requiere la información, pudiéndose encontrar en diferentes clases de discursos, desde aquello de índole informativo y educativo, hasta los que plantean temas jurídicos, científicos o humanístico.
¿Qué es un texto expositivo?
Se definen como aquellos que, guardando similitud con el texto descriptivo tiene la finalidad de brindarle información detallada al lector, abordando temas concretos y cumpliendo la premisa de informar, pudiendo ser respecto a datos, conceptos o hechos particulares.
De acuerdo a esta definición, es de los tipos que pretende más que nada informar, por ende, se adhiere al rema planteado y mantiene siempre la objetividad; del mismo modo, sus partes brindan una cuota puntual de información, evitando salirse demasiado del contexto ni incluir opinión alguna del autor o emplear argumentos para convencer.
Basta con echar un vistazo a ejemplos cortos para confundirle, esto encuentra explicación en el hecho de que requieren explicar y desarrollar la información para poder cumplir el cometido de informar, indistintamente del ámbito en el que se utilicen, pudiendo ser educativo, periodístico, científico, social e inclusive jurídico.
Características principales
La definición planteada da una idea clara de las características que deben cumplir estos tipos de texto, comenzando por la objetividad, y siguiendo con el formalismo. Para considerarse expositivo, el texto ha de presentar un tema de interés, teoría o hipótesis, persiguiendo la comprensión del lector, jamás persuadirle ni apelar a sus emociones.
Asimismo, en ninguna de sus partes o estructura, tendrá relevancia la opinión del autor, punto diferencial que le separa de los textos argumentativos que tienen como fin, convencer al lector de la perspectiva o punto de vista del autor a través de argumentos que oscilan entre lo racional y lo emotivo.
La formalidad
Se consideran entre los tipos de textos formales, siendo erróneo el uso de lenguaje coloquial que incremente las posibilidades de generar dudas, confusiones o malas interpretaciones en el lector; en su lugar, el texto expositivo emplea lenguaje denotativo, es decir, los temas se plantean tal como son, sin doble sentido.
Estructurados de forma particular
La estructura, es otra de las características que distingue a los textos expositivos, puesto que la información es organizada de una forma particular, respetando un estilo de redacción propio; en función de ello:
- La redacción es objetiva
- Utilizan un lenguaje preciso y claro
- Son escritos en tercera persona
- Se apoyan en recursos clásicos de la escritura, tales como: enumeración, comparación y uso de conectores, lo que facilita la fluidez discursiva.
Finalmente, cabe enfatizar la susceptibilidad de este tipo de texto a presentar diversas modalidades textuales, todo dependerá del propósito del autor, los recursos elegidos para formar su estructura o el tema planteado. De ello se entiende, la diversidad de que puede estar presente, partiendo de la expositiva y argumentativa, para llegar incluso a la científica.
Tipos de textos expositivos
Las características y definición de los textos expositivos dejan clara que su subdivisión puede estar sujeta tanto a lo complejo del contenido, como al nivel de comprensión que la información planteada demande, teniéndose así:
De carácter divulgativo
Se distinguen por no precisar conocimiento previo respecto a la información planteada, ya que abordan temas de interés general, atendiendo a ello, alcanzan a un público más amplio. Son ejemplos cortos los artículos periodísticos, pero también se incluyen en la categoría los textos escolares y las enciclopedias.
De carácter especializado
Es de los tipos donde impera un lenguaje técnico, su contenido, se destinan principalmente a especialistas en determinadas materias requiriendo conocimiento previo por parte del lector debido al nivel de dificultad que sugiere su comprensión. Ejemplos cortos de esta tipología son los artículos científicos y las monografías, aunque engloba igualmente tesis académicas y escritos jurídicos.
Estructura y partes de los textos expositivos
Como pocos textos informativos, los expositivos se componen de partes claves, respetando la siguiente estructura:
Introducción
En esta parte se brinda una explicación resumida del tema que será abordado, la idea es contextualizar al lector, aclarándole el enfoque y los puntos o aspectos, de mayor relevancia.
Desarrollo
Corresponde a la parte en la que se expondrá el tema, cuidando de que se haga de forma clara y ordenada; para la organización, puede escogerse entre capítulos o subtemas todo dependerá de la complejidad y variedad del contenido.
Conclusión
A diferencia de las partes anteriores, se refiere a una síntesis de la información presentada, enfatizando sus aspectos más relevantes; en ella, se resumen las ideas a fin de lograr una total comprensión comprender el tema abordado.
Ejemplos cortos de textos expositivos
La versatilidad de estos facilita el encontrarlos diferentes usos en la cotidianidad y en el contexto profesional; es así como serán ejemplos de ellos:
- Instrucciones de uso en los que se plantee información rápida, objetiva y sin posibilidad de debate, respecto a un servicio o uso de algún producto.
- Reseñas biográficas como las que aparecen en las carátulas de discos o libros, donde se resume la carrera del autor
- Descripciones farmacológicas, o lo que es igual, los prospectos de medicamentos en los que se detalla el contenido o modo de uso del fármaco.
todo claro y bien expuesto